Economía en Extremadura

Economía en Extremadura en España

Aquí se ofrecen, respecto al derecho español, referencias cruzadas, comentarios y análisis sobre Economía en Extremadura. [aioseo_breadcrumbs]

Economía en Extremadura en Relación a Economía de Finales del Siglo XX

En este contexto, a efectos históricos puede ser de interés lo siguiente: [1] Extremadura es una región esencialmente agrícola, ganadera y forestal, sector primario que representa en 1985 un 20% de la producción neta (un 40% en 1965) y ocupa a 92.180 personas, un 35,9% de la población activa (casi el 60% en 1965). La renta per capita era de 415.976 pts. en 1985 (65% de la española), la más baja por Comunidades Autónomas (en 1969 era de 33.000 pts., un 64% del total español). La producción total neta de Badajoz (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general) fue de 261.174 millones de pts. en 1985 (1,06% del total nacional), ocupando el 28 lugar entre las provincias españolas (en 1975 ocupó el 30 lugar; en 1960, el 15). Cáceres (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general) con una producción total de 195.801 millones de pts. en 1985 ocupa el puesto 36 (en 1975 el 39; en 1960 el 33).
Agricultura. Dada la importancia de la agricultura en la economía extremeña, el tratar del suelo queda perfectamente justificado. Más de cuatro quintas partes de Extremadura están cubiertas por rocas cámbricas y silúricas en las que predominan las pizarras de intenso metamorfismo y las metacuarcitas y cuarcitas, contribuyendo a la agreste orografía de algunas comarcas.
Por lo que se refiere a la distribución de la propiedad territorial agraria, en Extremadura se da una concentración de la misma superior a la media nacional, lo que la caracteriza de región típicamente latifundista, excepto en las comarcas de la Alta Extremadura en las que la propiedad se halla muy repartida y con cultivos predominantemente hortícolas. Es así como la parcelación de las explotaciones resulta manifiestamente inferior al promedio nacional, excepto en las comarcas ya referidas del norte, como Las Hurdes y La Vera.
En 1965, en relación con el total de tierras, la utilización de las labradas (48%) era superior a la media nacional (44%); sin embargo, el aprovechamiento de las tierras era pobre puesto que predominaban las que se labraban cada cinco o más años; por otra parte, la superficie labrada en 1960-70 descendió en un 30%, unas 643.000 Ha. Así en 1985 la utilización de las tierras labradas (35,7%) era inferior a la media nacional (40,5%).
Por tipos de cultivos, existe un marcado predominio de los cereales de invierno, a pesar de los escasos rendimientos obtenidos, dado que sólo en dos comarcas se sobrepasa la media nacional de 10 q. por Ha. La producción de cereales representa un porcentaje en importancia económica superior incluso al que se da para el total de España. Ello denota la deficiente estructura productiva al obtenerse rendimientos bajos, e igualmente una distribución de la propiedad francamente regresiva. Otros cultivos importantes son el algodón y el olivar, pero están sufriendo en la actualidad desastrosas competencias, especialmente el primero, dadas las importaciones masivas de fibra extranjera.
El grado de mecanización es muy inferior a los promedios nacionales, e igualmente la fertilización de las tierras y el desarrollo del regadío es insuficiente, ya que no llega a un 3% de la superficie agrícola útil.
Ganadería. La ganadería en Extremadura constituye un renglón importante de su economía, pues representa un 36% aprox. de la producción total agraria. Sin embargo, es de destacar que en peso vivo por Ha. posee una densidad inferior a la media nacional, excepto para el ganado ovino. Pero la producción ganadera extremeña, una de cuyas características es el abastecimiento de lana (en un 22% al mercado nacional), se ve postergada ante la competencia que ofrecen las fibras textiles sintéticas. En cuanto al ganado de cerda, otro de los puntales de la ganadería de Extremadura, tampoco resultan cifras tan importantes como en principio podría pensarse.
Silvicultura. El predominio forestal de Extremadura es evidente, pues representa casi el 10% de la superficie forestal española, pero la utilización productiva de su superficie forestal, que es el 61% de su superficie total, es inferior a lo que normalmente debiera ser. Los montes de particulares representan más del 90% de los existentes, cifra incluso superior a la media nacional.
Industria. El sector industrial en Extremadura se caracteriza por una industria primaria basada fundamentalmente en el sector agrario. Así, tenemos que las industrias de la alimentación (cárnicas, lácteas, vegetales, derivados de cereales, aceites y bebidas) representan dentro de la producción total industrial un 34%, la industria textil un 6% y las de la madera y el corcho un 7%; estas industrias suponen un 47% de la producción industrial total. Si a ellas añadimos el subsector de edificación y obras públicas, que significa dentro del conjunto de la actividad industrial un 35% y que se encuentra en estrecha conexión con las grandes obras de transformación en regadío, convendremos en que el único motor de desarrollo en la región es la actividad vinculada al sector agrario, que supone más de las tres cuartas partes de la actividad industrial total.
Por otra parte, las industrias extremeñas son, en general, de reducida dimensión y se encuentran muy poco utilladas. Las escasas industrias racionalizadas y de adecuado tamaño son de capital y gestión no pertenecientes a la región. La mayor parte de las rentas retenidas en Extremadura son producto de actividades artesanas o se limitan a la remuneración del trabajo y a aquella pequeña parte que puede derivarse de algunas inversiones.
Minería. La producción minera en Extremadura posee una escasa relevancia dentro, no ya del total nacional, sino incluso del conjunto de la industria regional. La minería representa el 0,4% de la producción nacional, y su participación en el valor de la producción bruta industrial de la región es de un 0,5%, cifra que además de escasa presenta una tendencia decreciente como consecuencia del estancamiento de la actividad minera en Extremadura Dentro de la producción minera destacan el hierro, el plomo y el granito en Badajoz y el estaño y la caliza en Cáceres; en esta última provincia se halla en explotación un importante yacimiento de uranio.
Plan Badajoz. Un hecho importante, sin duda, para la transformación de la economía extremeña lo constituye el Plan Badajoz. Sus objetivos básicos son, en primer lugar, la regulación del río Guadiana; una vez terminada la presa del Zújar, en 1965, y eliminada del Plan la construcción de la de Alange, queda cumplido dicho primer objetivo. En segundo lugar, la transformación en regadío, que en el periodo 1965-69 se ha acometido a un ritmo anual de 6.000 Ha. La colonización de las tierras puestas en regadío es el tercero de los objetivos, produciéndose en el periodo antedicho la creación de ocho nuevos pueblos. En cuanto a la repoblación forestal, en 1969 se ha sobrepasado el objetivo de 50.000 Ha. fijadas como meta en el Plan. Se han construido 598 Km. de nuevas carreteras y caminos vecinales y han sido mejorados 442 Km. más. Se han creado nuevas industrias agrícolas y ganaderas, y han permanecido estables las mineras. Por último, el objetivo de la electrificación ha sido superado en función a lo establecido como fin.[rbts name=»economia»]

Recursos

Notas y Referencias

  1. Basado parcialmente en el concepto y descripción sobre economía en extremadura en la Enciclopedia Rialp (f. autorizada), Editorial Rialp, 1991, Madrid

Véase También

Bibliografía

MINISTERIO DE AGRICULTURA, Estudio económico y social de Extremadura, Madrid; CONSEJO ECONÓMICO SINDICAL DE EXTREMADURA, Evolución- socio-económica de Extremadura, junio 1970; 1D, «Extremadura», abril y junio 1970; ID, Extremadura, estadísticas básicas, 1970; 1NST. NAC. DE ESTADÍSTICA, Primer censo agrario de España, año 1962, Madrid 1964, cuadernos 6 y 10.

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