Entierros

Entierros en España en España

Aquí se ofrecen, respecto al derecho español, referencias cruzadas, comentarios y análisis sobre Entierros. [aioseo_breadcrumbs][rtbs name=»derecho-home»]
Ceremonia de sepultura de un muerto.

El diferente tratamiento que cada pueblo ha dado a los muertos (véase muerte) está íntimamente ligado a sus concepciones religiosas. La convicción, por ejemplo, que la muerte comporta un elemento de impureza provocó el alejamiento del cadáver de los lugares habitados, aun con su abandono a las fuerzas de la naturaleza (el mar o los ríos, los pájaros de rapiña, etc.), o retirando a grutas naturales (algunos pueblos antiguos de las islas del Pacífico o de América y África) o artificiales (Egipto). El entierro propiamente dicho se relaciona a menudo con la convicción de que el espíritu del difunto no puede reposar hasta que su cuerpo no ha sido debidamente inhumado.

El lugar de enterramiento podía ser la casa (Neolítico europeo, Palestina arcaica), sobre todo en el caso de la muerte de un niño la reencarnación del que se esperaba en el seno de la familia. Una cierta analogía con esta costumbre se manifiesta en el entierro de los creyentes alrededor de las iglesias locales, en espera de la resurrección. El hecho de que, en la antigüedad, las tumbas fueran llenas de exponentes humanos, sociales, de clase, etc., que se depositaba en enterrar a los muertos ha permitido a historiadores, arqueólogos y sociólogos de recoger importantes datos de civilizaciones ya desaparecidas. El mismo cuidado por los muertos y la perpetuación de su memoria ha determinado también la construcción de edificios o cuevas funerarios más o menos suntuosos, donde eran enterradas las personalidades social o económicamente destacadas, mientras que la masa, el pueblo llano, era inhumada en fosas o en simples precedentes de los nichos actuales.

Por motivos fáciles de comprender, la prohibición de enterrar a los muertos dentro de las ciudades data ya de legislaciones antiguas, como la romana. La consiguiente concentración de tumbas en un lugar determinado originó el cementerio y la necrópolis, y el crecimiento desorbitado que se conoce actualmente hace cada vez más recomendables tanto la incineración previa al entierro como la municipalización o estatización de las tumbas y los nichos. Determinados factores religiosos y psicológicos, sin embargo, han presentado a menudo objeciones a la cremación de los muertos (igual que en ciertas culturas recomendaron su momificación) o la renuncia a la propiedad del lugar donde reposan los familiares difuntos.

El entierro va siempre acompañado de una serie de costumbres, ritos y circunstancias que varían según las épocas, culturas y creencias; el mundo cristiano ha conocido, en este sentido, la regulación de los funerales (funeral), sean como parte integrante o como momento independiente del entierro.

En el este de la Península Ibérica, el entierro, sujetado a las normas eclesiásticas, fue hecho, hasta el siglo XIX, en el interior de las iglesias o en sus tierras adyacentes (cementerio). El crecimiento demográfico y la insalubridad de esta costumbre indujeron al obispo de Barcelona, Josep Climent, a crear el primer cementerio extramuros (1775) y recomendar su uso.

Los enterramientos podían ser canonicales, para sacerdotes y religiosos; de la Virgen, para solteras; de ángeles o de albates, para niños; por amor de Dio , para pobres, y la llamada procesión de los sentenciados, para los ajusticiados.

El féretro era llevado a fuerza de brazos por parientes o amigos del difunto; en 1819 el obispo de Barcelona Pablo Sichar introdujo el uso del coche de muertos, devenido obligatorio en 1836. Las clases acomodadas daban esplendor a la ceremonia: se alquilaba alguna llorona, como en Italia, y el difunto era acompañado por un número variable de mujeres con canastos conteniendo panes de oblada, y cada una llevaba dos niños con antorchas encendidas. Los enterramientos de lujo eran asistidos por un número mayor de sacerdotes que los sencillos. Después de los funerales se solía celebrar el banquete de exequias. Actualmente, las distinciones de clase han desaparecido, prácticamente, en las ceremonias eclesiásticas.

Entierros: Antecedentes Histórico-Legislativos

Está disponible toda la legislación promulgada en España, en su texto original, en la recopilación legislativa histórica de la plataforma sobre leyes españolas.

Usos y Costumbres en la Legislación Histórica de España

Para una aproximación histórica, y en relación con Sociedad en la legislación histórica, véase también las entradas publicadas sobre Usos y Costumbres en esta enciclopedia jurídica española.

Contexto histórico de Entierros

Véase información, asimismo, sobre la evolución de la legislación y las iniciativas regulatorias que han afectado a Entierros a lo largo de la historia española.
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Recursos

Bibliografía

Véase También

  • Sociedad
  • Usos
  • Costumbres

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