Atención Médica

Atención Médica en España en España

Aquí se ofrecen, respecto al derecho español, referencias cruzadas, comentarios y análisis sobre Atención Médica. [aioseo_breadcrumbs][rtbs name=»derecho-home»] El 60% de los médicos atiende entre 30 y 50 pacientes al día y uno de cada 10 más de 50. El 85% dedica menos de 10 minutos por paciente y el 40%, entre cinco y siete. La mitad de la población tiene una media de espera para una cita de 4,77 días. El gasto en atención especializada le saca 48 puntos porcentuales al de la ambulatoria. La inversión pública en esta medicina básica e imprescindible es un 7% más baja que en 1982.

nforme de la Organización Médica Colegial (OMC) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM): «Los drásticos recortes han creado una insoportable sobrecarga laboral, consecuencia de plantillas insuficientes, lo que genera demoras en las citas y satura las urgencias (…) Con bajas retribuciones, es fácil de entender la huida de médicos y pediatras al ámbito hospitalario o privado y otros países [la Sociedad de Medicina Familiar dice que de los 6.600 médicos del MIR, 3.600 han emigrado] (…) El envejecimiento poblacional y las jubilaciones de los médicos harán inviable la sostenibilidad del sistema».

Ir a un centro de salud es oír a un bebé llorar mientras su madre intenta calmar el seísmo, ceder asiento a una anciana, hacerse masa con mujeres y hombres pegados a sus móviles o escuchar a dos personas monologueando entre sí sobre sus dolencias. Un centro de salud es una repleta sala de espera gobernada por un paradójico temple. «Los pacientes suelen entender la demora, porque saben que son muchos y nosotros pocos, y que intentamos darles el tiempo que requieren», cuenta Ana, una doctora asturiana que hoy tiene 42 personas y que a las 12.41 horas lleva desde las ocho sin salir del cuartín de su consulta. «Yo tenía cita a las 11, son las 12.30 y hay tres delante. Ana no tiene la culpa, pero podrían no dar citas cada seis minutos», dice Juan, un biólogo al que una gastritis trae a mal traer.

El 87% de los pacientes (Barómetro Sanitario, 2018) habla bien de su médico, pero el sistema no convence ni siquiera a sus responsables.

La Estadística de Gasto Sanitario Público de 2017 (último año disponible) revela que los servicios hospitalarios y especializados se llevaron 42.533 millones (62%) y los servicios primarios 9.742 (14%). Y no es aislado. Entre 2013 y 2017, lo hospitalario creció 1,5 puntos mientras que lo primario y la farmacia cedieron 0,6.

«Vivimos en el hospitalcentrismo». Lo suelta Javier Padilla, médico en el madrileño Centro de Salud Fuencarral. O sea, en un módulo prefabricado. «No tenemos bisturí eléctrico porque se puede quemar el equipo electrógeno. Así que acabamos enviando al paciente a la especializada para algo que podría resolverse en la primaria».

Padilla le hace al sistema una radiografía. De cabecera, claro. «La Atención Primaria es un palco privilegiado para tomar el pulso a la sociedad. Éste es un barrio obrero. Aquí veo la precariedad laboral en jóvenes, los problemas anímicos de los parados y las enfermedades crónicas de los mayores, convertidos en cuidadores de sus nietos como una nueva jornada laboral tras su jubilación. Por los trabajos tan físicos de los jóvenes o las mujeres de la limpieza vemos contracturas, tendinitis… En los mayores, enfermedades cardiacas, respiratorias, artrosis…».

Y hasta la salud es un cribador social, un factor de desigualdad. «Hay barrios donde una artrosis significa un confinamiento de la persona en su hogar porque no hay ascensor. El código postal influye más en la salud que el código genético». ¿Por qué? «Porque quienes toman las decisiones no usan la Atención Primaria. Muface implica un acceso directo al especialista y las instituciones potencian convenios asistenciales privados. La Primaria queda para el vulgo. Y eso le resta fuerza política».

La Sociedad de Médicos de Atención Primaria dice que «la falta de inversión conduce a la disminución del tiempo de asistencia y crea una merma en la seguridad del paciente».

¿Hay solución?

La OMC habla de una «inversión de al menos el 20% del presupuesto público», el Foro de Médicos reclama «reducir la carga burocrática, configurar los sistemas informáticos y participar en la gestión» y la CESM apunta «mejorar la contratación». Sanidad propone que los cupos no superen los 1.500 pacientes por médico (sería no rebasar 30 consultas/día) y mantener una temporalidad inferior al 10% (en 2017 fueron temporales el 51% de los contratos).

Fuente: el mundo

Aspectos Sociológicos de la Atención Médica Primaria en España

La Ley General de Sanidad de 1986 quiso romper con el origen totalitario de nuestra sanidad pública. Pero desde entonces se incumple por interés de unas élites influyentes. Aún persisten subsistemas de aseguramiento público, al margen del Sistema Nacional de Salud (SNS), originados en los estertores del franquismo como el mutualismo tipo Muface que utilizan unos dos millones de españoles.

Los recortes obligaron a quitarse la careta a quienes deciden dónde va el dinero. No quieren a la atención primaria, sólo la consideran dique de contención y asistencia de menor nivel para «la gente», no para ellos. Incumplen la ley al no incluir a los mutualistas en el SNS y ofrecer beneficios fiscales a quienes compran seguros médicos privados con un coste fiscal anual de 1.000 millones de euros. Y regalan esos seguros a miembros o empleados (y familiares) de organismos públicos (Banco de España, TVE, Ayuntamientos, Cabildos, Diputaciones…) pese a tener todos ellos derecho al SNS y su atención primaria.

Diez millones de españoles, sin contar los dos millones de mutualistas ni los cuatro con seguros dentales, tienen un seguro privado. Y lo tienen no para cubrir un ingreso hospitalario, para eso ya está el hospital público, sino para esquivar al médico del centro de salud, al que consideran un obstáculo para llegar a los «verdaderos» especialistas. Así, es privado el 50% del gasto sanitario en atención ambulatoria pero sólo el 7% del hospitalario. Esto indica que el hospital público es universal en la teoría y en la práctica, aceptado por todas las clases sociales. La primaria es universal sólo en teoría y, en la práctica, una «beneficencia ampliada» que evita el que puede. Son de clase media-baja el 70% de quienes sólo tienen la sanidad del SNS. Mientras que son de clase media-alta el 87% de los mutualistas y el 68% de quienes disfrutan de seguro médico privado. Estos dos últimos grupos consultan menos con el médico de familia pero más con el especialista que quienes sólo tienen el SNS, pese a ser más jóvenes, sanos, ilustrados y ricos.

El deterioro de las instituciones hace que sean un Robin Hood inverso que mete la mano del copago en el bolsillo de los pensionistas mientras incentiva fiscalmente o regala seguros privados que compran o reciben sujetos más ricos, jóvenes y sanos. La solución no es retirar el copago, sino el beneficio fiscal a quien compra estos seguros y, claro, no regalarlos a miembros de instituciones públicas.

Se logró lo que se quería: el descremado sociológico de la atención primaria. Que los más influyentes sobre la opinión y el poder públicos tengan una vía de escape privada, pagada con dinero público, como alternativa a la primaria. Así, se hurta a la atención primaria del estímulo a la mejora del servicio que ejercen los influyentes y se mantiene atrofiado su atractivo para el ciudadano y el profesional.

Fuente: el mundo

11 comentarios en «Atención Médica»

  1. Pese a ello, la atención primaria en España tiene la buena valoración de quienes la utilizan y de la investigación internacional comparada.

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  2. Bajo el lema Pasión por la Primaria se celebra en abril del año 2019 el día de la atención primaria, pero su crítica situación, nada accidental, despierta ya más compasión que pasión. La atención primaria ha de ser para todos o nunca será.

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  3. Bajo el lema Pasión por la Primaria se celebra en abril del año 2019 el día de la atención primaria, pero su crítica situación, nada accidental, despierta ya más compasión que pasión. La atención primaria ha de ser para todos o nunca será.

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  4. Último día de pasar consulta en 2018. 64 pacientes. Ojalá en 2019 no haya pacientes que tengan que ser vistos por médicxs (sic) que llevan vistas 63 personas antes que a ellos. Ojalá 2019 fuera el año de la Atención Primaria. Ojalá lo peleemos

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  5. Último día de pasar consulta en 2018. 64 pacientes. Ojalá en 2019 no haya pacientes que tengan que ser vistos por médicxs (sic) que llevan vistas 63 personas antes que a ellos. Ojalá 2019 fuera el año de la Atención Primaria. Ojalá lo peleemos

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  6. Recibo 2019 con 63 pacientes. Dos problemas: falta de recursos (3 compañeros sin suplente) y educación sanitaria (18 urgencias, la mitad no lo eran, y burocracia). Entre todos mataron a la Atención Primaria y ella sola se murió

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  7. Hablamos de la puerta de entrada al sistema de salud, la primera habitación donde nos preguntan qué nos pasa. Y, en cambio, el lugar por donde acabamos pasando todos es el peor financiado por el Estado, el más saturado de pacientes y el menos atractivo para los profesionales. Hablamos de 239 millones de consultas y 22 millones de urgencias. Hablamos de Atención Primaria.

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  8. Hablamos de la puerta de entrada al sistema de salud, la primera habitación donde nos preguntan qué nos pasa. Y, en cambio, el lugar por donde acabamos pasando todos es el peor financiado por el Estado, el más saturado de pacientes y el menos atractivo para los profesionales. Hablamos de 239 millones de consultas y 22 millones de urgencias. Hablamos de Atención Primaria.

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  9. Los primeros paros contra las carencias en Atención Primaria en la Comunidad Valenciana se produjeros ayer en varios centros de salud y se repetirán los días 4 y 11 de abril de 2019.

    Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se explicó que los paros se desarrollan durante diez minutos, de 12 a 12,10 horas y de 18 a 18,10 horas, en los tres días señalados en los centros de salud, y se reclamó la «necesidad de contratación, a corto plazo, de más médicos y enfermeros en Atención Primaria».

    El CSIF considera que hacen falta un mínimo de 150 galenos más para rebajar los cupos de pacientes a 1.500 por médico, y en el caso de pediatras, a 900.

    El sindicato también exige un refuerzo en Enfermería de, al menos, 100 profesionales para cubrir los que se destinaron a educación especial, para asignar a centros educativos y con el objetivo de rebajar el cupo de 2.000 pacientes. Del mismo modo, la central sindical insta a sustituir el 100% de bajas, vacaciones y vacantes de médicos, ya que en la actualidad son sus compañeros de centro quienes tienen que asumir sus pacientes. Defiende que cada cupo lo atienda un médico y un enfermero.

    La central sindical plantea igualmente con estos paros un plan de desburocratización de consultas, respetar, al menos, los diez minutos de atención por paciente en cada visita, transporte sanitario para los profesionales de los Puntos de Atención Continuada (PAC), aumento de plazas de Medicina Familiar y Comunitaria en los MIR y cambio de contratos a médicos y enfermeros de atención continuada para que tengan unas condiciones laborales adecuadas.

    Por su parte, el Comité de Empresa de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (FISABIO), anunció la presentación una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que investigue la situación de precariedad laboral y falta de estabilización de la plantilla de esta institución.

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  10. Los primeros paros contra las carencias en Atención Primaria en la Comunidad Valenciana se produjeros ayer en varios centros de salud y se repetirán los días 4 y 11 de abril de 2019.

    Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se explicó que los paros se desarrollan durante diez minutos, de 12 a 12,10 horas y de 18 a 18,10 horas, en los tres días señalados en los centros de salud, y se reclamó la «necesidad de contratación, a corto plazo, de más médicos y enfermeros en Atención Primaria».

    El CSIF considera que hacen falta un mínimo de 150 galenos más para rebajar los cupos de pacientes a 1.500 por médico, y en el caso de pediatras, a 900.

    El sindicato también exige un refuerzo en Enfermería de, al menos, 100 profesionales para cubrir los que se destinaron a educación especial, para asignar a centros educativos y con el objetivo de rebajar el cupo de 2.000 pacientes. Del mismo modo, la central sindical insta a sustituir el 100% de bajas, vacaciones y vacantes de médicos, ya que en la actualidad son sus compañeros de centro quienes tienen que asumir sus pacientes. Defiende que cada cupo lo atienda un médico y un enfermero.

    La central sindical plantea igualmente con estos paros un plan de desburocratización de consultas, respetar, al menos, los diez minutos de atención por paciente en cada visita, transporte sanitario para los profesionales de los Puntos de Atención Continuada (PAC), aumento de plazas de Medicina Familiar y Comunitaria en los MIR y cambio de contratos a médicos y enfermeros de atención continuada para que tengan unas condiciones laborales adecuadas.

    Por su parte, el Comité de Empresa de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (FISABIO), anunció la presentación una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que investigue la situación de precariedad laboral y falta de estabilización de la plantilla de esta institución.

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