Fábricas de Armas

Fábricas de Armas en España en España

Aquí se ofrecen, respecto al derecho español, referencias cruzadas, comentarios y análisis sobre Fábricas de Armas. [aioseo_breadcrumbs][rtbs name=»derecho-home»] España ha estado entre los diez mayores fabricantes de armas del mundo.

España firmó en el 98 el tratado de Ottawa contra las minas antipersona y el 2007 el de Oslo contra las bombas de racimo. A pesar de la obligación en ambos casos de destruir los arsenales existentes y parar la fabricación, en realidad, entre moratorias y procesos legislativos, hasta el año pasado no vencieron todos los plazos previstos para aplicar ambas convenciones. Es decir, para no perjudicar los intereses de las fábricas de armas, los sucesivos gobiernos españoles han ido acatando los tratados internacionales con toda la calma posible. Es chocante porque, cuando se han reconvertido sectores que se consideraron obsoletos y poco competitivos o cuando se abordaron privatizaciones que acabaron también en traumáticos recortes de plantilla, no hubo tantos miramientos. Con todo, lentamente, muy lentamente, se van borrando algunas de las líneas que cada día escribe la barbarie en el mundo.

Historia de la Industria Siderúrgica

Campomanes esperaba fomentar la producción industrial entre artesanos y mujeres que fuesen independientes y así permitir el libre ejercicio de artes y oficios, con edictos rompió el monopolio de los gremios, se quería fomentar el desarrollo de fábricas mediante la creación de empleos no provenientes directamente a esos gremios[1]. A partir de 1760 y por propia inspiración del rey el gobierno se dispuso a la intervención en la siderurgia que durante los años anteriores (sobre todo en cuestión de cañones y munición) había estado en manos de capitalistas particulares que subscribían con periodicidad contratas para el suministro de materiales metálicos al estado, Joaquín de Olivares (Marqués de Villacastel de Carrias) es un ejemplo de ello. De esa manera el estado se hizo con el pleno control de la siderurgia desde 1764. Hasta entonces la producción había estado concentrada en el río Miera, con las fábricas de Liérganes y La Cavada (desde principios del XVII, con cientos de trabajadores)[2]. Esta nacionalización no dio buenos frutos en el futuro a pesar de que la década 1783-93 puede ser considerada de relativo éxito en la gestión.

Carlos III intentó fomentar la introducción y producción de nuevas industrias en base a suprimir impuestos entre los cuales estaba la alcabala, cientos y otros arbitrios, así lo hizo en Valencia con una fábrica de pañuelos de seda y muselinas semejantes a las inglesas, fábrica de paños de Bocairente también en Valencia, en Rubielos, Aragón para paños, bayetas, codellates y demás manufacturas, también en el verano de 1782 se extendió a las manufacturas de seda, lino, algodón de la fábrica de Valdermoro, también a fábricas propiedad de extranjeros se extendieron estos privilegios como el francés Reboul en 1769 y a Pedro y Francisco Laurián en 1784. También en 1787 se eximió de las alcabalas y cientos a los productos elaborados en la fábrica de latón de Alcaraz…la lista sería larga y abundante en ejemplos. [3]

A las puertas de la revolución industrial se comprometió la viabilidad de las empresas: se comprometieron los avances técnicos, no se pensó en la relación costes-beneficios y se creó una cuasi simbiosis entre la siderurgia y el aparato financiero del estado ya de por sí anémico y en estado depauperado. Además después de esa década llegó el agotamiento del combustible de las fábricas: la reserva forestal se agotó y la disposición y coste del acarreo del combustible hasta las centrales pasó a ser prohibitivo. De tal manera desde 1800 sólo pudieron encenderse dos de los seis hornos existentes.[4]

Carlos III fundó altos hornos en Girona, 1758, Cádiz 1780 y navarra 1789. En los mejores años del siglo y del reinado del borbón la producción férrea superaba las 85.000 tm. También en su reinado se inician los primeros ensayos acerísticos. Esto también atrajo a la península al carbón británico desde finales de los 60´s sin embargo las dos décadas siguientes sirvieron para abrir el mercado al carbón asturiano. En 1791 se crearon las Reales minas de Langreo. En 1789 con capital británico también se fundó en Asturias la Compañía de San Luis. Con todo el sector privado también terminaría colapsado por condiciones de tipo estructural tales que: una escasa y errática demanda y sobre todo la inexistencia de un sistema articulado y razonado de transportes que permitiese disminuir el precio final del producto. [5]

Fuente: Blog de la asignatura Historia Económica de la Edad Moderna. Universidad Complutense, Dpto. de Historia Moderna (A).

Fábricas de Armas: Antecedentes Histórico-Legislativos

Está disponible toda la legislación promulgada en España, en su texto original, en la recopilación legislativa histórica de la plataforma sobre leyes españolas.

Talleres y Construcción en la Legislación Histórica de España

Para una aproximación histórica, y en relación con Fábricas y Manufacturas en la legislación histórica, véase también las entradas publicadas sobre Talleres y Construcción en esta enciclopedia jurídica española.

Contexto histórico de Fábricas de Armas

Véase información, asimismo, sobre la evolución de la legislación y las iniciativas regulatorias que han afectado a Fábricas de Armas a lo largo de la historia española.
Fábricas de Armas

Recursos

Notas

  • HERR, Richard, España contemporánea, Marcial Pons, Madrid, 2004, pp. 90.
  • Para mayor información sobre la técnica de fragua y colación del hierro y sus problemas económicos de implantación véase: ALCALÁ-ZAMORA Y QUEIPO DE LLANO (Coord.) La España oceánica de los siglos modernos y el tesoro submarino español, Real Academia de la Historia, Madrid, 2008, pp. 196 y ss.
  • CREMADES GRIÑÁN, Mª Carmen, Borbones, Hacienda y Súbditos en el siglo XVIII, Universidad de Murcia, Murcia, 1993, pp. 156 y ss.
  • ALCALÁ ZAMORA, José, Altos hornos y poder naval en la España de la Edad Moderna, Real Academia de la Historia, Madrid, 1999, pp. 63 y ss.
  • HERR, Richard, España contemporánea, Marcial Pons, Madrid, 2004, pp. 300

Bibliografía

  • Fábricas de Armas en el Diccionario de Legislación Histórica, de Salvador Trinxet Llorca
  • Ley hipotecaria, comentada y explicada, concordada con las leyes y códigos extranjeros, comparada con las disposiciones de la legislación española, que han servido de precedente para redactarla… precedida de una introducción histórica y de la exposición de sus motivos y fundamentos; y seguida del reglamento para su ejecución, etc. (y de un Diccionario completo de la nueva legislación, etc.) (1861), de Jose_ María Pantoja y Antonio M. Lloret
  • Fábricas de Armas en el Manual de Historia del Derecho Español, de Francisco Tomás y Valiente (Editorial Tecnos; 2012)
  • Ensayo histórico crítico sobre la legislación de Navarra, de Jose María de Zuaznavar

Véase También

  • Economía
  • Fábricas
  • Manufacturas
  • Talleres
  • Construcción

1 comentario en «Fábricas de Armas»

  1. Es significativa la negativa en octubre de 2018 del Gobierno español de parar la venta de armas a Arabia Saudí en pleno escándalo por el ­asesinato del periodista Khashoggi, cometido en el consulado de Estambul, según todas las evidencias, por orden del máximo mandatario saudí. Por cierto, es indignante que la muerte de una sola persona, con un escándalo diplomático astutamente di­rigido por Turquía, haya puesto en cuestión la venta española de armas a un país y no sus numerosos crímenes de guerra en Yemen o la feroz represión contra los propios saudíes.

    En fin, que cuando se nos quiera hacer creer que para poner cada día un plato de macarrones ante un niño de Cádiz el precio que pagar sea matar otro en Yemen con las bombas que fabrica el padre del ga­ditano, sepamos que no es verdad. Que otros caminos, que pasan por la decencia y la ética de lo que quiere ser un país, son ­posibles. Si no se quiere tener las manos manchadas de la misma sangre que los dictadores y asesinos que aprietan el botón de la bomba.

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